Quizás tengamos que plantearnos la posibilidad de no hacer caso a lo que dijimos
lunes, 9 de julio de 2012
Inútiles nuestras palabras
viernes, 27 de abril de 2012
Desde que te vi
"Llena mi boca de sabores, comeré tu cuerpo sin temor
entraremos al sueño de los locos donde viven los que son como tú y yo
con la música que talla los diamantes jugaremos a que somos amantes
que se enrroscan igual que las serpientes bailando como seres indecentes"
Transfer
lunes, 23 de abril de 2012
Suspira y se queda mirándome. Me lleva hacia su lado y me besa.
Es curioso que sea él el que no quiera parar. Me sigue besando y ya han pasado 2 minutos.
Y sigue, y sigue... Se arrima más (si es que es posible) a mí. Rodea con su brazo mi costado y hombro. Y así llevamos ya 6 minutos.
Ahora su lengua sale de mi boca para juguetear con mi labios, haciendo círculos. Me vuelve loca...
(P.D: No hay cosa que me guste más para hacerme sonreír que estar escribiendo esto y que me llegue un mensaje suyo... No, no la hay)
Es curioso que sea él el que no quiera parar. Me sigue besando y ya han pasado 2 minutos.
Y sigue, y sigue... Se arrima más (si es que es posible) a mí. Rodea con su brazo mi costado y hombro. Y así llevamos ya 6 minutos.
Ahora su lengua sale de mi boca para juguetear con mi labios, haciendo círculos. Me vuelve loca...
(P.D: No hay cosa que me guste más para hacerme sonreír que estar escribiendo esto y que me llegue un mensaje suyo... No, no la hay)
sábado, 14 de abril de 2012
Síndrome de la enfermera
North Adams, Massachussetts
15 de Agosto de 2009
Me llamo Estelle y desde hace tres años ejerzo la profesión de enfermera en el Hospital Regional de North Adams. Siempre me ha encantado ayudar a las personas en todo cuanto pudiese y desde que tenía 12 años decidí no cambiar de opinión y me decanté por la enfermería.
Desde que entré en el hospital, mi labor consistía prácticamente en ayudar a los niños que ingresaban con enfermedades graves o incurables. Yo ejercía un poco como amiga-psicóloga a parte de animadora socio-cultural y la verdad que me encantaba ver como los niños, despreocupados de su enfermedad, pasaban horas riéndose con los dibujos o jugando con los demás compañeros en la sala de juegos. Como todos los trabajos, ser enfermera tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Me siento la mejor de las personas cuando veo que alguno de esos niños consigue seguir adelante, con una vida llena de posibilidades, al igual que no podría sentirme peor y pensar que estuvo dentro de mis posibilidades ayudar a cualquier niño que, por desgracia, lo venció el cáncer. Entretanto, hubo una temporada en el mes de junio que, los niños estaban más o menos bien y, para no aburrirme en mi horario de trabajo, le pedí a mi jefa que me dejase dar una vuelta por las demás habitaciones de alguna planta, para controlar que todo fuese correctamente. Y aquí empieza mi pequeño golpe de suerte.
Empecé en la planta 3 donde suelen estar personas de más o menos mi edad, entre 25 y 30 años. Después de atender un par de pacientes que, a decir verdad, podían haber sido un poco más amables conmigo, mi siguiente habitación fue la 219, piqué y me encontré con un joven, no debería tener más de 32 años. Estaba durmiendo así que, decidí no despertarle y comprobé que todo estaba en su sitio. Cuando estaba a punto de marcharme, se despertó y reaccionó de una manera extraña, no estaba asustado pero, en su rostro demostraba una expresión no muy típica en un paciente. El caso es que, este chico era de lo más simpático conmigo. Por fin había encontrado un paciente que le sonreía a la vida aún teniendo alguna imposibilidad biológica. Este chico que, días más tarde me confirmó que tenía casi 46 años, se llamaba Random, un nombre bastante exótico para él y, estaba en la planta 3 debido a la ocupación de todas las habitaciones de la planta 4.
Pasaron los días y aunque no dejé de ver a mis pequeños de la planta 2, él me pedía si podía seguir yendo a visitarle y comprobar que todo estuviese correctamente, decía que yo no le trataba como las otras enfermeras, que yo tenía una forma más cercana de tratarle. Obviamente a mi eso me emocionó y, no dudé en ir a visitarle todos los días, 20 minutos por la mañana y 20 por la tarde. Random era un chico (bueno, tenía 46 años pero, el caso es que para mí, era como un chaval de mi edad) simpatiquísimo, me hacía reír a todas horas y, es irónico que lo consiguiese él antes que yo, también era un chico muy curioso y cuando no teníamos un tema de conversación, me preguntaba por otros pacientes y en qué consistía el problema de cada uno. Pasaban los días e incluso empecé a visitarle los días de mi descanso, todos los sábados. La verdad, no me importaba perder horas del sábado para estar con él, en vez de tomarme un café por la mañana después de despertarme cogía el coche y lo visitaba a él y ambos desayunábamos contándonos batallitas.Incluso una vez me dijo que para conocernos más, me llevaría un día al Parque de Boston, decía que era el lugar que más le encantaba y por supuesto dije que nada más que saliese del hospital, montaríamos un pequeño picnic junto al lago. Yo cada vez estaba más abstraída, sólo deseaba escaparme 5 minutos a la hora del bocadillo para ir a verle y empecé a cambiar mis turnos con otra enfermera para llevarle a él las comidas. Él por supuesto, siempre que iba me decía que estaba más que contento de verme casi todos los días y, siempre me despedía con una sonrisa. Un día me tocó quedarme de guardia toda la noche y, como veía el hospital muy tranquilo, decidí ir a ver si Random estaba bien. Abrí la puerta y me lo encontré viendo la televisión.
- Pensé que ya no vendrías. - dijo esbozando una sonrisa picaresca.
+ Estoy de guardia, en realidad no debería estar aquí mucho tiempo.
- Pero estás aquí, por algo será.
+ Sí bueno... La verdad que me puedo quedar un poco contigo si así deseas.
- Todo tiempo es poco si es contigo.
Me quedé paralizada. ¿Aquello era una indirecta? ¿Una insinuación? La verdad, más tarde pensé que, si le había contestado era porque de verdad sí que quería quedarme con él el tiempo que fuese. Estuve bastante tiempo, hora y media metida en la habitación hasta que nos despedimos.
- Espero que mañana también vengas.
+ Sabes que vendré. Estar contigo es diferente a la par que estupendo.
Y entonces, de la que me giraba, él me cogió del brazo, me llevó hacia su cama y me dio un beso. No fue un beso de película pero, fue bastante enternecedor. Yo me quedé parada, después sonreí y sin más, me fui de la habitación. Aunque estuve todo el día pensando miles de cosas que podría hacer con Random, sabía que estaba mal, es uno de mis pacientes, es el llamado Síndrome de la enfermera aunque, más bien suele ser porque la enfermera siente lástima del paciente y se enamora de él pero, en mi caso sabía que yo lo podría llegar a querer de verdad. Además, no es que me importe mucho pero, me saca 18 años. No lo entendía, sabía que estaba mal, aunque como dicen en las películas "el amor lo puede todo" "el amor no tiene límites" y podría seguir así horas. En conclusión, que da igual las circunstancias en las que esté cada persona que si de verdad estás cómodo con esa persona y disfrutáis estando uno al lado del otro, lo demás da igual. Da igual lo que diga la gente, da igual la edad y lo da igual todo. Estuve días y días pensando en él y sobre todo porque, le habían cambiado de habitación y yo no conseguía localizarle. Tenía ganas de verle, tenía muchas ganas. Habitación 219. Por fin, estaba otra vez ahí. Aunque pensaba que la situación sería incómoda, según abrí la puerta, corrí hacia él y después de un fuerte abrazo lo miré, me puse colorada. Seguidamente él se rió y me besó. Ahora sí, había sido un beso de verdad, se respiraba pasión en aquel beso que, vete tú a saber cuánto duró, quizás minutos, no lo sé... Tras ese lujurioso beso, quedé sentada a su lado, agarrándole de las manos y acariciándoselas. Después de unos minutos, decidí hablar:
+ Mira, no sé que piensas. Yo estoy confundida. Cuando me besas pienso que está mal aunque eso no me importa mucho porque, la verdad es que me siento en una nube cuando estoy contigo. Es una expresión un poco estúpida pero es cierto. Te miro y no pienso en lo que puede pasar después, me importa el presente junto a ti. Nunca me había pasado nada así ni por asomo y, mucho menos me había imaginado que acabaría colada por un hombre de 46 años. Aunque yo no te veo así, que lo sepas, para mí eres un joven muy muy grande.
- Estelle, me emociona que digas todo eso. Que no te confunda que en mis ojos no derrame ni una lágrima pero, no soy un chico de mucho llorar. Aún así, he de decir que yo también estoy confundido. No sé por qué el otro día te besé. Fue un impulso, me dejé llevar porque era lo que de verdad quería. Aún así, no sé si es lo correcto. Por mucho que nos lleguemos a querer, yo soy mucho más mayor y mañana tengo una operación durísima.
+ Lo sé pero...
- No debí hacerlo. Tómatelo en serio. Disfruta tu vida, no la desperdicies estando conmigo. Está claro que esto no puede acabar bien. Ya no puedo con más facturas del hospital. Cualquier día...
+ No quiero que digas eso. ¿Sabes que? No lo sabes todo de mí y, te puedo decir que a mí no se me ocurriría dejarte, no ahora que te conozco y que has hecho que piense en ti día y noche y seas el motivo de todas mis sonrisas. Soy enfermera y estoy acostumbrada a todo esto desde muchos años. Sé que puedo estar contigo en todo momento y ayudarte. No necesito saber más de ti, en menos de un mes he averiguado que te quiero.
No dijo nada más. Aunque sí que, como siempre, me sonrió. Era jueves por la tarde y el viernes a las 12 de la mañana lo iban a operar.
+ Descansa mucho. Mañana a las 11 estaré aquí puntual.- le besé y me acerqué a la puerta.
- Gracias vida.
Era viernes y llevaba despierta desde las 8 de la mañana. Las manos me sudaban y estaba más que nerviosa, no podía articular una sola palabra sin tartamudear. A Random le había dicho que estaría a las 11 pero decidí salir cuanto antes de casa. Llegué a las 10 menos cuarto. Habitación 219. El corazón me latía como nunca había latido. Abrí la puerta y... Estaba durmiendo. Me quedé sentada a su lado y mirando por la ventana hasta que se despertó. Le llevé el desayuno y estuvimos hablando, lejos de todo tipo de conversación a cerca de su operación. Llegaron las 12 y entonces vino Mike, un gran compañero mío. Se nos quedó sonriendo.
+ Buenos días Estelle. ¿Estás listo Random?
- Qué remedio...
+ Tranquilo muchacho. Me temo que está Estelle peor que tú.
Que gracioso. Ahí si que me puse más que colorada. Cuando estaba ya en la entrada de la sala de operaciones, quedamos solos un minuto hasta que llegasen el resto del equipo. Le cogí de la mano y le besé. Esta vez me pareció el beso más corto que me había dado con él y me arrepentí de no haber parado de besarle cuando por fin entró en la sala.
Me despedía de él mientras se alejaba y entonces, pude ver cómo se le caía una delicada lágrima y se la secaba intentando disimular. A las dos horas, salió Mike de la sala.
Es 15 de Agosto. Es un martes como otro cualquiera y yo me encuentro en el Parque de Boston. Está soleado y la gente disfruta corriendo, paseando o comiendo con su familia o amigos. Me tomaré un descanso hasta volver al hospital, necesito tiempo para superar todo esto. Quizás vuelva el año que viene.
P.D: Random, te quise. Te quiero.
martes, 10 de abril de 2012
Rayos y truenos
Son las 10 menos cuarto y allí, lejos pero a la vez tan cerca, está tronando.
Aunque un par de truenos he de decir que no me acojonan mucho, aún así desearía que estuvieses aquí conmigo para reírnos de esta situación tan estúpida y para que me ofrecieses tu calor hoy, martes. Toda la noche
sábado, 7 de abril de 2012
Madrina
No importa la distancia si los recuerdos permanecen siempre ahí. Tampoco importa nuestro parentesco si el cariño que nos tenemos abarca desde el principio de mis días. No me hace falta verte los 365 días del año ni hablar contigo 24 horas al día para saber que estás ahí, porque sabes que siempre vas a seguir siendo parte de nuestra familia, eso por supuesto y me siento muy orgullosa, que me quieras como si de verdad fuese un miembro más de tu familia es lo que hace que, cada vez que lo piense, me ponga a llorar.
Como tú me dijiste, mientras haya salud, no nos faltaremos nunca la una a la otra.
Muchas gracias por seguir conmigo.
jueves, 5 de abril de 2012
Eliezher
Son momentos que, espero guardar durante mucho tiempo en mi memoria. Porque no me quiero olvidar de como a él, lo considero como un hermano, aún sin verle a penas año tras año y sin hablar a menudo con él. No sé a él pero a mí me da igual, porque lo seguiré queriendo, pase lo que pase y porque no podría estar más orgullosa de tener a una persona como él de primo. Por todos esos pequeños (y por desgracia pocos) momentos que vivimos que se vuelven largos y maravillosos cuando uno está con el otro. Espero no tener que esperar mucho para poder volver a vivirlo.
lunes, 2 de abril de 2012
Y si quieres llorar, te hago reír
"Y si tienes calor te fabrico abanicos con hojas de menta;
y si quieres dormir, a mis latidos les pido que no hagan ruido;
y si quieres soñar, a Morfeo le digo 'Sueños sin usar';
y si quieres sentir, te vuelvo a rozar;
y si quieres llorar, te hago reír "
Sínkope
lunes, 19 de marzo de 2012
Palabras de una (estúpida) que no se atreve a hablar
Bonito título para una entrada que refleja lo que hago muchas veces: no hablar, no comunicarme y expresar lo que siento. Es un defecto que tengo y no creo poder remediar. A todos nos cuesta, unos más otros menos, pero al final se acaba diciendo algo (menos mal).
Escojo este día y, si digo la verdad, no estoy segura que día es, (acabo de ver que es 19, yo pensaba que era 17), aunque sé bien que este día por lo que dice la gente, es especial. Por lo general, este día se le caracteriza por ser llamado Día del Padre . Se supone que hoy hay que felicitar a los padres, cada uno al suyo, obviamente, aunque algunos dicen que el amor hacia un padre (o madre) no se debe expresar un día específico, si no que debería ser todos los días. Pues bien, como ya he dicho, soy una persona que habla mucho y luego no dice nada cuando de verdad debe y, tal vez este día está hecho para personas que como yo, necesitan tener una excusa para demostrar el cariño que se le tiene a un padre y que así esa persona no parezca tan ñoña a los ojos de los demás y así podré decir que: "No soy ñoña, es que tengo una excusa (como tú) porque hoy es el día del padre y es lo que hay que hacer". Pues bien, algo tendré que decir al respecto y tranquilo que, supongo que esta tontería se me acabará algún día y quizás llegue el día en que diga: "Hombre papá, como te quiero" y tú, desconcertado mires el calendario y pienses: "Pero esta niña que dice. Si estamos a 13 de Agosto..."
Sé que esto te encantará porque me lo podrás restregar de ahora en adelante y también habrá ratos que te rías de mi pero bueno, es lo que me toca aguantar por ser tu hija. Espero que, el hecho de que no te de las gracias día a día lleve consigo que pienses que te ignoro o que solamente me acuerde de ti para pedirte dinero o que me lleves a algún sitio. Y la verdad, no lo digo ni siquiera una vez al mes, pero es que me cuesta.
Me cuesta decirte que me encanta que me quieras hacer de reír a todas horas con todas tus bobadas que tanto yo como el resto del mundo que te conoce saben que eso te caracteriza sola y especialmente a ti. Y puede que haya quedado como que eres un payaso y, la verdad, es así, pero no te alteres porque eso también me pasa a mi, lo heredé de ti y, algún día la gente nos envidiará por ser tan bobos y a la vez tan felices.
Me encanta eso y también como te esfuerzas en que todo te salga bien a ti y sobre todo si eso repercute en mi. Claro que me doy cuenta, no soy una completa ignorante las 24 horas del día, que te creías.
Ahora me disgusto y te pido perdón si alguna vez te fallé o me comporté como no debía, lo siento, solo tengo 19 años, no conseguiré madurar completamente hasta los 35 años por lo menos, así que me quedarán muchas riñas que aguantarte pero entiéndeme, que soy tu hija, necesito desobedecer de vez en cuando, que tú también fuiste joven y, eso me lleva a otra conclusión a la que he llegado (yuju, ya llevo 2, estoy que lo peto) y es que también me gusta que no cambies, y sigas con la misma idea desde que eras un chaval hasta ahora, que no intentas cambiar nada de lo que me pides y exiges, desde el primer día me enseñaste una cosa y no cambiaste de opinión así porque sí, porque sabes que eso es lo mejor para mí, si algo que se va a hacer me viene mejor a mí que a ti, no te importa y por eso si que te doy las gracias mil veces si hace falta.
Friki. Friki friki friki friki. Ya ves... Si hoy en día está de moda ser friki. Eres así y yo no te puedo cambiar, me tengo que aguantar y ver una tarde contigo capítulos del Big Bang, de Friends, de Padre de Familia, en fin que es lo que te gusta y hay que aguantarlo (y que siga así).
Parece ser que estoy acabando y no me lo puedo creer. Parece imposible que para un padre tan grande se le dedique tan poquito espacio. Lo siento, la intención es lo que cuenta, si te ha gustado, genial y si no... Te jodes (como me dirías tú a mi). Preferí escribir algo a comprarte cualquier cosa porque yo creo que ya tienes de todo y ya se me acaban las ideas para ingeniármelas con un regalo para este día, pero si echas en falta algún bien material como los gallumbos o tabaco (regalo por excelencia el día del padre durante años) tranquilo, vete a la cocina que te he dejado spaguettis.
Feliz día Papá
Escojo este día y, si digo la verdad, no estoy segura que día es, (acabo de ver que es 19, yo pensaba que era 17), aunque sé bien que este día por lo que dice la gente, es especial. Por lo general, este día se le caracteriza por ser llamado Día del Padre . Se supone que hoy hay que felicitar a los padres, cada uno al suyo, obviamente, aunque algunos dicen que el amor hacia un padre (o madre) no se debe expresar un día específico, si no que debería ser todos los días. Pues bien, como ya he dicho, soy una persona que habla mucho y luego no dice nada cuando de verdad debe y, tal vez este día está hecho para personas que como yo, necesitan tener una excusa para demostrar el cariño que se le tiene a un padre y que así esa persona no parezca tan ñoña a los ojos de los demás y así podré decir que: "No soy ñoña, es que tengo una excusa (como tú) porque hoy es el día del padre y es lo que hay que hacer". Pues bien, algo tendré que decir al respecto y tranquilo que, supongo que esta tontería se me acabará algún día y quizás llegue el día en que diga: "Hombre papá, como te quiero" y tú, desconcertado mires el calendario y pienses: "Pero esta niña que dice. Si estamos a 13 de Agosto..."
Sé que esto te encantará porque me lo podrás restregar de ahora en adelante y también habrá ratos que te rías de mi pero bueno, es lo que me toca aguantar por ser tu hija. Espero que, el hecho de que no te de las gracias día a día lleve consigo que pienses que te ignoro o que solamente me acuerde de ti para pedirte dinero o que me lleves a algún sitio. Y la verdad, no lo digo ni siquiera una vez al mes, pero es que me cuesta.
Me cuesta decirte que me encanta que me quieras hacer de reír a todas horas con todas tus bobadas que tanto yo como el resto del mundo que te conoce saben que eso te caracteriza sola y especialmente a ti. Y puede que haya quedado como que eres un payaso y, la verdad, es así, pero no te alteres porque eso también me pasa a mi, lo heredé de ti y, algún día la gente nos envidiará por ser tan bobos y a la vez tan felices.
Me encanta eso y también como te esfuerzas en que todo te salga bien a ti y sobre todo si eso repercute en mi. Claro que me doy cuenta, no soy una completa ignorante las 24 horas del día, que te creías.
Ahora me disgusto y te pido perdón si alguna vez te fallé o me comporté como no debía, lo siento, solo tengo 19 años, no conseguiré madurar completamente hasta los 35 años por lo menos, así que me quedarán muchas riñas que aguantarte pero entiéndeme, que soy tu hija, necesito desobedecer de vez en cuando, que tú también fuiste joven y, eso me lleva a otra conclusión a la que he llegado (yuju, ya llevo 2, estoy que lo peto) y es que también me gusta que no cambies, y sigas con la misma idea desde que eras un chaval hasta ahora, que no intentas cambiar nada de lo que me pides y exiges, desde el primer día me enseñaste una cosa y no cambiaste de opinión así porque sí, porque sabes que eso es lo mejor para mí, si algo que se va a hacer me viene mejor a mí que a ti, no te importa y por eso si que te doy las gracias mil veces si hace falta.
Friki. Friki friki friki friki. Ya ves... Si hoy en día está de moda ser friki. Eres así y yo no te puedo cambiar, me tengo que aguantar y ver una tarde contigo capítulos del Big Bang, de Friends, de Padre de Familia, en fin que es lo que te gusta y hay que aguantarlo (y que siga así).
Parece ser que estoy acabando y no me lo puedo creer. Parece imposible que para un padre tan grande se le dedique tan poquito espacio. Lo siento, la intención es lo que cuenta, si te ha gustado, genial y si no... Te jodes (como me dirías tú a mi). Preferí escribir algo a comprarte cualquier cosa porque yo creo que ya tienes de todo y ya se me acaban las ideas para ingeniármelas con un regalo para este día, pero si echas en falta algún bien material como los gallumbos o tabaco (regalo por excelencia el día del padre durante años) tranquilo, vete a la cocina que te he dejado spaguettis.
Feliz día Papá
martes, 13 de marzo de 2012
Siempre lo que quieras
Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
-pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
Se llama Ángel y conduce al llanto.
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
-pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
Se llama Ángel y conduce al llanto.
Homo estúpidus
Vivo en un mundo en el que día a día miles de personas con una cabeza más que privilegiada, se pasan la mayor parte del tiempo estrujándose el cerebro para inventar la más tenaz de todas las armas de destrucción en vez de pararse cinco minutos a meditar por qué todavía el cáncer, el sida, la fibrósis quística o una de tantas enfermedades (por desgracia) no tiene cura alguna.
Y así nos va.
lunes, 12 de marzo de 2012
Final
Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. Cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y el polvo el corazón, de desaliento.
No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. No te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.
Ángel González
Llevo un cura dentro de mí que me echa enormes riñas cada vez que soy feliz o hago pequeños disparates. Todavía está allí, muy activo, pero trato de no oír sus regañinas y sus admoniciones.
Ahí está ese cura antipático, malhumorado y gruñón, siempre echándome en cara mis fallos.
Ahí está ese cura antipático, malhumorado y gruñón, siempre echándome en cara mis fallos.
sábado, 25 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
Sentimientos enfrentados
"Él apoyado en la barra andaba buscando na, tú esquivando la rutina intentabas no pensar. Hubo un cruce de miradas, se escapó la libertad, la suerte ya estaba echada ninguno quiso frenar ni recapacitar.
Transfer
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